miércoles, 26 de septiembre de 2012

Períodos regulares/ irregulares: una aproximación.

Reglas irregulares

Después de casi treinta años de ejercicio en la medicina, continúa sorprendiéndome con qué claridad están conectados el ciclo y el sangrado menstruales con el contexto de nuestra vida. El sangrado uterino anormal está casi siempre relacionado de algún modo con problemas familiares. Como dice Caroline Myss, la sangre es familia, siempre. Una mujer me contó que ella y sus dos hermanas, que viven en diferentes partes del país, tuvieron una falta de regla el mismo mes en que su cuarta hermana  tuvo un aborto espontáneo, aunque eso sólo lo supieron la siguiente vez que la vieron. Una de mis clientas, de 55 años, que tuvo su última regla a los 52 y cuya menopausia fue clásica, con sofocos y <<cambio de vida>> confirmado por análisis de laboratorio, tuvo sin embargo una regla completamente normal después que murió su madre. Cuando una mujer menopáusica tiene una regla posmenopáusica, siempre le pregunto si pasa algo entre ella y su familia. Generalmente me dice que un acontecimiento emocionalmente importante precedió al sangreado. Yo tuve mi última regla el día en que mi hija menor se fue de casa para entrar en la universidad. Llevaba once meses sin tener la regla.
La sangre menstrual, sobre todo cuando se presenta fuera de programa, es un mensaje. Contiene sabiduría de algún tipo. Caroline Myss observa que la mayoría de los problemas hemorrágicos tienen su origen en un desequilibrio del organismo: demasiada emoción y flata de la suficiente energía mental e intelectual para equilibrarla. Hace notar que las anormalidades menstruales se exacerban cuando la mujer interioriza señales contradictorias en la fmailia o la sociedad repecto a su placer y necesidades sexuales. Es posible, por ejemplo, que la mujer desee placer sexual pero se sienta culpable por sentirlo, o se incapaz de pedir francamente lo que desea. Es posible quee no tenga conciencia de su conflicto interior.
La mayoría de los médicos en ejercicio han visto el profundo efecto que puede tener la psique en el ciclo menstrual. En 1949, S. Zuckerman reconoció que las perturbaciones emocionales pueden desorganizar el ritmo menstrual, acelerar el sangrado uterino e influir también en el momento de la ovulación. Es posible que esta conexión entre las emociones y las actividades uterina y ovárica esté mediada por la difusa red de nervios que conectan el cerebro con los ovarios (llamados vías preganglónicas autónomas). También sabemos que los pensamientos y creencias son transmitidos por todo el cuerpo mediante los neurotransmisores, las sustancias químicas que produce el cerebro cuando piensa.

¿Qué son reglas regulares?

Antes de examinar el tema de la irregularidad del período menstrual, es necesario explicar qué es lo normal. A veces se nos enseña que las reglas son irregulares si no se producen cada 28 días. Yo considero regulares las reglas cuando se producen aproximadamente cada 24 a 35 días. Tener la regla cada 28 días como un reloj es algo que le ocurre a algunas mujeres, pero no a todas. Miles de mujeres que no calzan con el modelo <<cada 28 días>> tienen la impresión de que sus reglas son irregulares, cuando en realidad son totalmente normales.
La regularidad menstrual está determinada por una compleja interacción entre el cerebro (hipotálamo, glándula pituitaria y lóbulos temporales), los ovarios y el útero. La pauta de periodicidad menstrual puede cambiar con los cambios de estación, condiciones de luz, la alimentación, los viajes, o durante los períodos de estrés familiar. Los ciclos menstruales irregulares y anovulatorios se asocian con la pérdida prematura ósea. Muchas veces las mujeres saben que han ovulado porque expulsan un flujo transparente pasados entre 12 y 16 días del primer día de la última regla. (...). Los ciclos en que la mujer ha ovulado se caracterizan también por lo que se llama <<molimina>> premenstrual. Molimina es un conjunto de <<síntomas>> producidos por los cambios hormonales cíclicos normales del cuerpo. Entre ellos están una ligera redistribución del líquido corporal que se experimenta como <<hinchazón>> o una moderada sensibilidad de los pechos, suaves dolores o molestias en el bajo abdomen, y cambios de humor relacionados con un estado más reflexivo y menos activo. Generalmente las mujeres que no ovulan no experimentan estos cambios y suelen tener alguna regla <<repentina>>, sin tener idea de que debía venir una. Cuando no ha habido ovulación, las reglas tienden a ser más irregulares.

Northrup, Christiane. Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer: una guía para la salud física y emocional. Urano.

1 comentario: