por Julia Ruppel
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de preguntarle a Raquel Schallman* sobre parto respetado y cuáles son sus implicancias en las vidas de las mujeres; el rol de las parteras, el rol del Estado y el de los medios de comunicación en la difusión de esta práctica que tanto tienen que ver con la autonomía de las parturientas, y de cómo vivencian sus cuerpos y el de los recién nacidos.
Raquel, ¿por qué creés que en un acto fundamental en la vida de las mujeres como lo es el parto, se controla, se apura, se mide en tiempos ajenos a ellas?
Desde lo más profundo, diría que el patriarcado que nos somete desde hace casi 6.000 años, no puede tolerar el poder que significa que una mujer pueda generar vida en su cuerpo, sin ninguna cosa extra. Es normal y natural.
Desde lo actual, diría que las mujeres han perdido su poder de parir, a partir del miedo generado desde el sistema médico (no de los médicos solamente, sino de un sistema que los somete a ellos también)
El sistema médico conoce solamente un modo de "asistir" los partos: y es conducirlos, de acuerdo a lo que cada profesional aprendió. Esto es: manipular absolutamente todo el proceso, y para eso es imprescindible difundir una cantidad de mitos que llenan de miedo a las mujeres que termina creyendo que semejante maltrato es lo "natural"
A raíz de esto, ¿qué podés decirles a las mujeres que no saben que hay otra alternativa, es decir que existe el parto respetado? ¿Qué pueden descubrir con esta experiencia?
Las mujeres deberían descubrir que son las protagonistas absolutas del parto. Ellas parirán con o sin profesionales, con o sin instituciones. El cuerpo lo ponen ellas. Deberían investigar todas las opciones que hay.
En mis grupos de abordaje corporal emotivo, ese proceso lo viven a través de pocos meses y les sirve no solamente para el parto sino que termina siendo un modo de plantarse y plantearse la vida.
¿Pensás que la mayor parte de las mujeres siente en el fondo que no pueden parir sin la ayuda de los médicos, en una institución, debido a un trabajo sistemático en sus creencias?
Creo que es lo que las mujeres piensan. No lo que sienten. Las que se animan a respetar esos sentimientos, son las que contra viento y marea y contra los que le dicen que están locas, investigan, descubren, hacen una experiencia vital y transformadora. No importa si el parto es en el casa o no, y aún si termina en una cesárea. Lo importante es que ella sea la protagonista.
Es inconcebible para la OMS y la naturaleza, un 80% de cesáreas!
Pero una cesárea puede ser salvador para el 9% que sí la necesitan.
Los mitos en torno al embarazo y al parto, ¿funcionan desde el temor para que las mujeres no tomen la iniciativa de su propia experiencia?
Efectivamente
¿La desconexión en el ámbito hospitalario de mujeres y parteras a raíz de la fuerte figura del médico/obstetra es un acto que tiene consecuencias al momento del parto?
Totalmente. Pero la "fuerte figura del hombre/médico" también es mentirosa. Se le ha entregado un poder que no tiene y que suele usar mal.
Las médicas trabajan desde el "poder médico masculino". En general, salvo rara excepción, suponen que es la única forma de competir con el "varón/médico".
La desconexión de las parturientas y sus cuerpos tienen consecuencias graves, porque persiste después del parto. Las separan de sus bebés, y esos bebés que necesitaban con urgencia el cuerpo de la madre, entran a la vida abandonados, solos, manipulados, violentados, agredidos. Eso es lo que se siembra en estas generaciones.
En el parto mismo, la alteración de lo natural es absoluta: si se les quita su ropa y se les dan batas humillantes, como lo primero de todo, eso desde luego altera el proceso biológico. La obligatoriedad de estar quietas, acostadas y calladas, altera totalmente el proceso. Y cuando la intromisión se vuelve violenta: tactos excesivos, rotura de bolsa, goteos enloquecedores, anestesias, indudablemente el parto que debió ser, será otra cosa, siempre mucho peor.
En el panorama actual, ¿ves muy lejos la posibilidad de una legitimación de las prácticas de las parteras que hoy actúan por fuera del sistema oficial, bajo la premisa del parto libre?
Esas prácticas son totalmente legitimas y legales.
El costo para esas parteras es alto, porque entregan la mayor parte de su vida al servicio de cada parto. Es lo que el sistema no acuerda: no "industrializar" el proceso.
La formación académica ya no existe. Las universidades forman "licenciadas en obstetricia" enseñando a estas profesionales a estar al servicio del médico.
No hay opciones en el país. Las que consiguen, despues de muchos años, terminar esa carrera, tienen que desaprender todo lo aprendido, y hacer experiencia al lado de alguna que acepte a esta aprendiz, aunque sea una egresada universitaria.
¿Las consecuencias de un parto institucionalizado en la salud de las mujeres y bebés suelen darse sin distinción de clases sociales o generalmente quienes sufren más son los sectores vulnerables? (En este sentido, ¿podríamos decir que hoy en día las embarazadas son un sector vulnerable per se?)
Sí, a las dos preguntas. No hay distinciones. Y las embarazadas son un sector vulnerable per se.
¿Cuál es la diferencia en cuestión de salud de las mujeres y bebés en países donde el Estado garantiza el parto en casa, o parto respetado, de los que no?
En esos países, muy pocos: Holanda , Australia., Inglaterra... la gran diferencia es que el estado paga el parto, y los partos respetados no son vilipendiados, descalificados, como si fueran una criminalidad.
Eso hace que las parteras puedan ofrecer sus servicios públicamente, tanto en partos en casa, como en casas de partos. Y se hace visible de a poco, las enormes ventajas -para todos- de un parto no intervenido.
Bajo costo económico para el estado, beneficios para la salud de los profesionales, para la satisfacción de las familias
¿Las mujeres que realizan consultas con vos muchas veces desconocen las prácticas que realiza el sistema médico con los recién nacidos, o suelen saberlo y lo toman como una verdad dada que asumen como necesaria?
La mayor parte de las veces los desconocen. Porque apenas nacido "se llevan al bebé, para las prácticas de rutina" y en 10 minutos el bebé está de vuelta, bañado, peinado y vestido y no se les informa a los padres, ni se les pregunta si están de acuerdo.
Menos veces, consultan conmigo precisamente para evitar esas prácticas.
En mi libro "Parir en libertad, en busca del poder perdido" están descriptas. Pero como ese libro se escribió hace algunos años, ahora han aumentado las intervenciones sobre los bebés. Siempre de modo cruento, innecesario y dañino.
De todos modos, la mayoría acepta como naturales las prácticas violentas sobre los niños. Por ejemplo, la mamadera, es normal. No tienen idea del daño de las leches "maternizadas".... y es solo un ejemplo.
¿Qué importancia le das a los medios de comunicación y a la transmisión de ideas entre las propias mujeres como un motor de cambio ante la concepción de que el parto medicalizado es más seguro?
Los medios de comunicación son tremendos. A mí me hacen entrevistas y luego las publican dadas vueltas o descontextualizadas.
Una vez que pedí leer la nota antes de su publicación, y estaba bastante bien, le agregaron un título que decía algo así como "los peligros del parto en casa", de modo que toda la nota estaba teñida de la palabra "peligro"
En cuanto a las mujeres, y a la sociedad toda, en realidad, lamentablemente, se someten al sistema a partir de la amenaza del riesgo.
En los últimos 100 años se han inventado enorme cantidad de enfermedades y la industria farmacéutica se ha convertido en una de las más poderosas del mundo.
Se descalifica terriblemente a los profesionales que pensamos diferente, aún cuando los resultados que podemos mostrar son espectaculares.
A cada uno de los poquísimos médicos que trabajan realmente de forma respetuosa, les van prohibiendo la entrada en las clínicas de la ciudad y alrededores, sin justificación alguna.
Después de tantos años de mi ejercicio profesional, esta es la primera vez que en marzo me invitaron a hablar en un congreso nacional de obstétricas.
Me dieron el peor horario, me maltrataron públicamente. Lo pasé mal.
Al mismo tiempo, me han invitado a participar de congresos y encuentros en otros países del mundo, a través de varios años.
El único camino, creo, son las redes de mujeres que sean capaces de unirse y difundir. Es un camino desalentador, pero vale la pena.
¿Cuál es el saber que las mujeres, parteras y parturientas, deberíamos recuperar en torno al acto increíble que es el parto-nacimiento?
Todas deberíamos recuperar la conciencia y la certeza de que las mujeres SABEN PARIR, como cualquier mamífero nos muestra hoy en día.
Eso nos devolvería el poder para no aceptar tanto maltrato, daño y sometimiento para nosotras, y nuestros hijos.
Recuperar la alianza entre mujeres en lugar de dejarnos separar por cosas intrascendentes. El sistema estimula estas divisiones todo el tiempo. Nos exigen ser jóvenes, hermosas, perfectas, madres sin errores, grandes amantes, duritas, esposas devotas, y podría seguir.
Ese modelo nos obliga a competir entre nosotras , mientras al mismo tiempo, la autoexigencia se vuelve descomunal.
*Raquel Schallman egresó de la Universidad de Buenos Aires y se graduó en la Escuela de Técnicas Corporales. Fruto de una larga investigación, creó el A.C.E. (Abordaje Corporal Emotivo), sistema que difunde a las parturientas de sus grupos de consulta. Es, entre muchísimas otras cosas, autora del libro Parir en Libertad. En busca del poder perdido.
Para más información: www.partolibre.com.ar
Como siempre, Raquel Schallman nos invita a reflexionar. Muy interesante toda la entrevista, gracias!! Y a compartirla, por más nacimientos respetados, por una sociedad más respetuosa y menos violenta!! Saludos!! María Inés
ResponderEliminarGracias a vos Inés por visitarnos y por tu comentario. Por suerte vía Facebook se compartió mucho. Necesitamos que el Parto Respetado y todo lo que rodea a la maternidad y a la vida de las mujeres y los niños sea una cuestión importante en la agenda política. Saludos!!!
EliminarJulia.
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